Un informe reciente advierte que, a partir de 2025, la crisis de abastecimiento de gas podría incrementarse un 8% en la capital.

Bogotá, como la mayor consumidora de gas natural en los sectores residencial, comercial y vehicular del país, se perfila como la región más afectada ante un posible desabastecimiento de este recurso en Colombia. Le siguen de cerca Cundinamarca y Antioquia en el ranking de mayor consumo.

Un informe reciente advierte que, a partir de 2025, la crisis de abastecimiento de gas podría incrementarse un 8% en la capital, lo que encendió las alarmas en el Concejo de Bogotá. Rolando González, concejal de la ciudad, advirtió sobre el riesgo inminente de un déficit en la oferta de gas, instando a las autoridades a tomar medidas preventivas.

El informe detalla tres señales que deben alertar a la administración del alcalde Carlos Fernando Galán sobre el suministro de gas en Bogotá:

Creciente déficit de gas: A partir de 2025, la demanda de gas natural superará la producción local, resultando en un déficit del 8%. Para 2026, se proyecta que este déficit alcance el 35%, y en 2027, un alarmante 51%.

Dependencia de las importaciones: Desde finales de 2023, Colombia ha incrementado progresivamente la importación de gas desde Estados Unidos y Trinidad y Tobago. Actualmente, el 30% del suministro total de gas proviene de estas importaciones.

Reducción en la inversión de exploración: En 2023, la inversión en exploración de gas se redujo en un 4%, mientras que la perforación de pozos exploratorios disminuyó un 45%, cifras que se han agravado en 2024.

A pesar de estas preocupaciones, Ecopetrol, en voz de su presidente Ricardo Roa Barragán, asegura que no existe una crisis de suministro y que la situación está bajo control. Sin embargo, el panorama expuesto en el Concejo de Bogotá sugiere la necesidad de una estrategia más sólida para enfrentar los desafíos que se avecinan.