La entidad anunció sanciones por incumplimiento de sus obligaciones fiscales y omitir deberes dentro de los procesos de control y rendición de cuentas.

Las multas impuestas superan los 18 millones de pesos y fueron asumidas directamente por los funcionarios responsables.

Los municipios sancionados son Gama, Ubalá, Girardot, Simijaca, San Francisco, Vergara, Guaduas (con dos casos), Tabio, Carmen de Carupa, Zipacón, Anapoima y Apulo. Las sanciones oscilaron entre $400.000 y $2.700.000, dependiendo de la gravedad de las faltas detectadas.

Según explicó Omar Triviño, jefe de la Oficina Asesora Jurídica de la Contraloría de Cundinamarca, estas medidas reflejan el compromiso de la entidad con la transparencia y la correcta gestión de los recursos públicos, destacando que el propósito no es únicamente sancionar, sino también prevenir la reincidencia en conductas que afectan la eficiencia administrativa.

El funcionario advirtió además que el incumplimiento de los deberes fiscales no solo acarrea sanciones económicas, sino que retrasa los procesos de control y debilita la confianza ciudadana en las instituciones.