Los hechos tuvieron lugar en Cali y Amalfi

El primer ataque ocurrió en el sector de La Base, en el norte de Cali, donde dos vehículos cargados con explosivos fueron detonados cerca de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, dejando seis personas muertas, entre ellas una mujer embarazada, y decenas de heridos. La explosión destruyó varios locales comerciales y generó pánico entre los habitantes.

El presidente Gustavo Petro señaló a las disidencias de las FARC como responsables del ataque en Cali, en represalia por recientes operativos militares en el suroccidente del país. Alias Sebastián, presunto integrante del Estado Mayor Central, fue capturado tras ser entregado por la comunidad. El gobierno ofreció recompensas millonarias por información sobre alias Marlon, cabecilla del grupo responsable.

Horas después, en la vereda San Pablo de Amalfi, un helicóptero de la Policía fue atacado con un dron explosivo mientras apoyaba labores contra el narcotráfico.

Las autoridades confirmaron que se trató de una acción coordinada y con alto nivel de planeación. El ministro de Defensa anunció un consejo de seguridad extraordinario y la puesta en marcha de operativos conjuntos en las regiones afectadas.

Los atentados han reavivado el debate sobre la política de "Paz Total". Voces como las del expresidente Álvaro Uribe y el representante José Jaime Uscátegui pidieron retomar bombardeos contra los grupos armados. En tanto, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció un plan especial de vigilancia en la capital para prevenir nuevos ataques.