La expareja se enfrenta a una amarga disputa legal por la propiedad del viñedo francés.

Desde su separación en 2016, Brad Pitt y Angelina Jolie se han visto envueltos en una larga y complicada batalla legal que abarca muchos aspectos de sus vidas, desde la custodia de los hijos hasta la propiedad. Uno de los momentos más cruciales de su disputa fue la bodega francesa Château Miraval, que ambos compraron en 2008 y ahora se encuentra en el centro de una tensa disputa legal.

Desde su ruptura, la tensión entre ellos no ha hecho más que aumentar. En el mes de abril, los abogados de Jolie presentaron una moción relacionada con la disputa del vino, acusando a Pitt de negarse a comprar las acciones de Jolie en la empresa vinícola a menos que ella firmara un acuerdo general de confidencialidad.

La disputa sobre Château Miraval se intensificó en febrero de 2022, cuando Pitt demandó a Jolie y su antigua empresa Nouvel LLC por la venta "ilegal" de sus acciones en la bodega Tenute del Mondo, una filial de Stoli Group controlada por Rusia, oligarca Yuri Shefler.

Pitt confirmó que los dos habían acordado no vender la propiedad sin el consentimiento de ambos, pero Jolie decidió venderla después de un fallo desfavorable sobre la custodia de los hijos. En respuesta, Nouvel LLC presentó una contrademanda en septiembre de 2022, acusando a Pitt de librar una "guerra de venganza" contra Jolie y alegando que el acuerdo de confidencialidad propuesto por Pitt tenía como objetivo impedirle hablar públicamente sobre los eventos que llevaron al final de su relación.

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Durante este largo y complejo proceso, ambas partes se mantienen firmes en sus posiciones. Mientras tanto, la solución a este conflicto, que afecta desde hace años tanto al sistema de justicia como a sus familias, sigue siendo incierta.

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