Petro arremetió contra los magistrados del CNE, específicamente hacia César Lorduy, a quien tildó de urdir una “trampa” para destituirlo.

Desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha decidido formular cargos contra el presidente Gustavo Petro y Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, por presuntas violaciones a los topes electorales durante la campaña de 2022, la situación ha generado un álgido debate en la esfera política colombiana. Gustavo Petro ha denunciado reiteradamente lo que considera un intento de golpe de Estado, argumentando que las acusaciones carecen de fundamento.

En su declaración más reciente, emitida a través de su cuenta de X, Petro arremetió contra los magistrados del CNE, específicamente hacia César Lorduy, a quien tildó de urdir una “trampa” para destituirlo. “Este es un prevaricato que busca el golpe parlamentario”, afirmó el mandatario, asegurando que no ha infringido ningún límite de campaña.

El presidente argumentó que los cargos son parte de una estrategia concebida por el exfiscal Néstor Humberto Martínez y vinculó a varios magistrados con la tradicional clase política que, a su juicio, busca desacreditar su administración. Criticó que decisiones sobre el voto popular sean tomadas por personas con antecedentes cuestionables.

Petro se defendió presentando cinco puntos clave: la relación de aportes de organizaciones como la USO y Fecode al partido Colombia Humana, la naturaleza de los gastos de campaña, la transparencia en la presentación de cuentas, y la distinción entre gastos de campañas y eventos posteriores a las elecciones.

Concluyó su pronunciamiento enfatizando que las acusaciones del CNE son infundadas y resaltando su compromiso con una gestión íntegra y honrada, llamando a la ciudadanía a evaluar su actuación frente a lo que considera una oposición judicializada. En este contexto, la tensión entre el presidente y el CNE refleja una confrontación aguda en la política colombiana, que promete continuar siendo objeto de análisis y discusión.