Con la sequía prolongada y la falta de lluvias en septiembre, la CAR ha enfatizado la importancia de las medidas de autocuidado.

El incendio forestal, en límites de Bojacá y Mosquera, ha consumido 1.200 hectáreas en los, empeorando la calidad del aire en la región occidental del departamento. La situación ha llevado a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) a instar a las autoridades locales a intensificar las medidas de autocuidado para proteger la salud de los residentes.

Las autoridades están investigando las causas del incendio utilizando las cámaras de seguridad de la Policía. "Estamos comprometidos en identificar a los responsables y prevenir futuros incidentes", afirmó el alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán.

Los incendios han elevado significativamente los niveles de material particulado en el aire, afectando no solo a Bojacá y Mosquera, sino también a municipios cercanos como Tena, La Mesa, Zipacón, Cachipay y Anolaima. La baja humedad en la zona ha dificultado la dispersión de los contaminantes, agravando la situación.

El sistema satelital de la red de monitoreo del aire de la CAR ha detectado puntos de calor y analizado el comportamiento de los vientos, revelando que las partículas contaminantes también provienen de incendios en la Orinoquía y la Amazonía.

Con la sequía prolongada y la falta de lluvias en septiembre, la CAR ha enfatizado la importancia de las medidas de autocuidado. Las autoridades locales y los centros de salud están llamados a redoblar esfuerzos para minimizar los riesgos para la salud de la población.

A propósito de la situación, Pedro Manosalva, director del Centro de Pensamiento en Gestión de Riesgos de Desastres y exdirector del Cuerpo de Bomberos, ha revelado que más del 90 % de los incendios forestales son causados por la acción humana. Manosalva expresó su profunda preocupación por la magnitud y frecuencia de estos eventos, que ahora amenazan no solo zonas rurales, sino también áreas urbanas y ecosistemas esenciales.

“Los incendios que antes se limitaban a áreas rurales están cada vez más cerca de las ciudades, aumentando su peligrosidad”, afirmó Manosalva. Entre las causas más comunes, destacó el uso irresponsable del fuego en actividades ganaderas y agrícolas, así como el descuido en zonas turísticas.

Para enfrentar esta problemática, se ha mencionado la estrategia de “fuego contra fuego”, una técnica que crea barreras controladas de fuego para detener los incendios. Sin embargo, Manosalva subrayó que su implementación en Colombia enfrenta desafíos significativos debido a la falta de capacitación y recursos.