Este enfoque refuerza la importancia de que la comunidad participe activamente en la identificación de las estrategias que desean adoptar para mejorar la seguridad en sus municipios.

Cundinamarca da un paso significativo en la promoción de la seguridad y la convivencia ciudadana con el inicio de la socialización del Plan Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana (PISCC). Este proceso se llevará a cabo en las provincias de Oriente, Medina, Magdalena Centro y Tequendama, como parte del cumplimiento de las metas establecidas en el Plan Departamental de Desarrollo 2024-2026, titulado “Gobernando: más que un plan”.

El PISCC se fundamenta en dos ejes primordiales: la promoción de la participación ciudadana y la defensa de los derechos humanos, con un enfoque de género que busca asegurar la inclusión de todas las voces en el proceso. Este enfoque refuerza la importancia de que la comunidad participe activamente en la identificación de las estrategias que desean adoptar para mejorar la seguridad en sus municipios.

El coronel Germán David Castro, coordinador del PISCC, destacó la relevancia de la implicación municipal en este proceso. Subrayó que cada localidad debe expresar sus intereses sobre las medidas a implementar y resaltó la creación de los gestores de convivencia, quienes jugarán un papel esencial en la ejecución del plan, actuando como intermediarios y promotores de la convivencia pacífica en sus comunidades.

Entre las iniciativas más destacadas incluidas en este plan, se encuentra la estrategia de Propiedad Horizontal, destinada a mejorar las buenas prácticas ciudadanas en los conjuntos residenciales, con el objetivo de reducir conflictos relacionados con la convivencia. También se implementará una iniciativa de Seguridad Turística, enfocada en reforzar la protección y confianza de los visitantes en las rutas y corredores turísticos del departamento. Adicionalmente, se implementará una estrategia para la Prevención del Microtráfico, que tiene como finalidad prevenir el consumo de sustancias psicoactivas en los municipios y, al mismo tiempo, fortalecer el bienestar comunitario.

El avance hacia una sociedad más segura y en convivencia pacífica se visualiza como un esfuerzo conjunto entre las instituciones departamentales, los entes territoriales y la ciudadanía misma, allanando el camino hacia un entorno más armonioso en Cundinamarca.