El gobierno de Daniel Ortega otorgó asilo político al exdirector del Dapre, investigado en Colombia por corrupción, lo que profundiza las tensiones diplomáticas entre ambos países.

El gobierno de Nicaragua confirmó que Carlos Ramón González, exdirector de la Dirección Nacional de Inteligencia y exjefe del Departamento Administrativo de la Presidencia, recibió asilo político. González es señalado por la Fiscalía de haber ordenado pagos ilícitos a congresistas para garantizar la aprobación de reformas sociales, en un caso que involucra desvíos de fondos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. La investigación también lo vincula con contratos irregulares por 46.800 millones de pesos en la compra de carrotanques destinados a La Guajira.

La polémica creció cuando se reveló que la Embajada de Colombia en Managua había solicitado la renovación de su residencia el mismo día en que la Fiscalía imputaba cargos en su contra. Aunque Colombia pidió su extradición, Ortega negó la solicitud, amparado en la Constitución de Nicaragua, que protege a quienes reciben asilo.

En medio de esta controversia, se conoció el fallecimiento de la madre de González en Santander. El exfuncionario, al estar bajo asilo en Nicaragua y prófugo de la justicia colombiana, no podrá asistir a las exequias.