Aparte de las emergencias por las lluvias, en el departamento también se han reportado conflagraciones en zonas forestales de algunos municipios.

Cundinamarca enfrenta una compleja situación de emergencia producto de la combinación de intensas lluvias y sorprendentes incendios forestales. La noche del martes 26 de marzo, la vía Pacho-La Palma, en el noroccidente del departamento, fue cerrada completamente tras un derrumbe provocado por fuertes aguaceros. Un vehículo quedó atrapado en el deslizamiento, pero gracias a la rápida intervención de los Bomberos, los ocupantes fueron rescatados ilesos. Las autoridades han advertido sobre la inestabilidad del terreno, solicitando a la población evitar el tránsito por este corredor vial debido a la persistencia de deslizamientos en otros sectores.

La Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca informó que las lluvias más intensas se concentran en el noroccidente, particularmente en el municipio de El Peñón, donde se han registrado emergencias desde las 5 de la tarde. En San Francisco, una tormenta eléctrica causó la caída de árboles, incrementando la presión sobre los equipos de emergencia. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) pronostica que las lluvias continuarán en la zona durante el resto de la semana.

Paradójicamente, mientras las lluvias causan estragos en algunas zonas, otras áreas del departamento sufren por incendios forestales. El Gobernador Jorge Emilio Rey alertó sobre la situación a través de su cuenta en X, destacando la inusual coexistencia de lluvias e incendios. En Madrid, cerca de Bogotá, los bomberos lograron extinguir un incendio provocado por una quema descontrolada de residuos. Sin embargo, persisten incendios activos en Ricaurte, afectando las veredas de Cumaca y Callejón, y una situación especialmente crítica en Gutiérrez, donde las llamas se propagan en una zona de difícil acceso.

El gobernador Rey ha instado a la comunidad a mantenerse vigilante y reportar cualquier eventualidad a las autoridades. El Ideam ha emitido alertas de riesgo de incendios: roja para los municipios de Carmen de Carupa, Fúquene, Susa y Ubaté; naranja para Apulo, Chipaque, Jerusalén, Quipile y Soacha; y amarilla para una extensa lista de municipios, incluyendo Beltrán, Bituima, Fusagasugá, Guachetá, La Palma, Paratebueno, Pulí, y Tocaima.

Esta combinación de desastres naturales pone a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y exige la colaboración ciudadana para prevenir nuevos incidentes y minimizar los impactos negativos. La situación en Cundinamarca subraya la vulnerabilidad del territorio ante eventos climáticos extremos y la importancia de la planificación y gestión integral del riesgo de desastres.

El capitán Álvaro Farfán, delegado departamental del organismo de atención de emergencias, se refirió al hecho registrado en el sector Goteras.