Cundinamarca rechaza pico y placa de Bogotá y advierte impacto en integración regional
El Gobierno de Cundinamarca reiteró su inconformidad con la restricción anunciada por Bogotá para vehículos matriculados en otros municipios, al considerar que afecta la movilidad, la economía y la construcción de una verdadera integración entre la capital y su región.
Según el gobernador Jorge Emilio Rey, la decisión del Distrito envía un mensaje equivocado en momentos en que la región requiere mayor articulación y corresponsabilidad.
Señaló que el impuesto vehicular, utilizado por Bogotá como principal argumento, es una renta nacional destinada a garantizar la libre movilidad, por lo que su uso para restringir la circulación contradice su naturaleza.
El gobernador insistió en que la discusión sobre el manejo del tributo es válida, pero debía darse sin condicionamientos.
Entre las alternativas planteadas están destinar un porcentaje de los recursos que Bogotá y Cundinamarca transfieren a la Región Metropolitana para fortalecer la semaforización en la capital, así como avanzar en una reforma legislativa que permita compartir parte del impuesto entre territorios cuando los propietarios matriculan sus vehículos en municipios distintos a su residencia.
Rey también respondió al ejemplo del Distrito que compara el pago del impuesto con las cuotas de administración de un conjunto residencial. Indicó que dicha analogía desconoce la realidad de la región, donde la actividad económica depende del tránsito constante entre Bogotá y los municipios vecinos.
Además, alertó sobre el posible impacto de la restricción en el comercio, el turismo y la movilidad laboral durante los fines de semana, cuestionando si los gremios han evaluado los efectos en ventas y empleo.
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