La controversia estalló luego de que el presidente Petro afirmara que la Fiscalía había dejado de apoyar al Gobierno y que Camargo estaba “preocupada” por un eventual señalamiento internacional.

La fiscal respondió que el comentario carecía de fundamento y que no entendía el origen de esa información. Agregó que la Fiscalía no está instituida para respaldar al Ejecutivo, sino para cumplir sus funciones constitucionales de manera independiente. Camargo reiteró que su enfoque sigue puesto en avanzar en investigaciones complejas, para lo cual mantiene cooperación con autoridades de Estados Unidos, especialmente en casos de crimen transnacional.

El mismo día, la fiscal sostuvo una reunión con los magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema, quienes expresaron preocupación por la falta de avances en el caso de infiltración de las disidencias de alias Calarcá en instituciones del Estado. A pesar de contar desde hace año y medio con celulares y computadores incautados a su círculo cercano, aún no se han tomado decisiones de fondo.

En respuesta a este panorama, Camargo anunció una nueva línea de investigación relacionada con el reclutamiento de menores dentro del escándalo de los dispositivos incautados a alias Calarcá. También se evalúa la reactivación de órdenes de captura contra este jefe disidente, en un intento por destrabar un caso que compromete la seguridad nacional.