De acuerdo con las autoridades, actualmente está en alerta amarilla debido a un incremento significativo en la actividad sísmica, rompiendo récords de registro.

Cabe resaltar que la sismicidad está relacionada con la dinámica de fluidos al interior de los conductos volcánicos, la cual aumentó en el número de sismos registrados y en la energía sísmica liberada.

Según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, este fenómeno comenzó el 24 de junio y se ha convertido en uno de los episodios más prolongados y con mayor número de eventos desde 2015.

Aunque se han registrado numerosos sismos, estos se caracterizan por ser de baja energía, escuchemos a Jhon Macario Londoño, jefe técnico de Geoamenazas de la entidad, explicó el evento.

Imagen: Servicio Geológico Colombiano.