En dialogo con CRISTALINA, Carlos Tafur, defensor del bosque de Niebla, expresó sus inquietudes sobre el impacto que podría generar la instalación de tendidos eléctricos que transportan 500.000 voltios.

La controversia en torno a los proyectos de energía en el 'bosque de niebla' de Cundinamarca continúa creciendo, desatando preocupación por los posibles impactos ambientales en este delicado ecosistema. En el centro de la discusión se encuentran las propuestas de líneas de transmisión La Virginia Nueva-Esperanza 500 Kv UPME 07 de 2016 y UPME 01 - 2013 Sogamoso, las cuales tienen como objetivo cubrir las necesidades energéticas de un cuarto de la población colombiana y representar el 32% del consumo nacional de energía.

Carlos Tafur, defensor del bosque de Niebla, expresó sus inquietudes sobre el impacto que podría generar la instalación de tendidos eléctricos que transportan 500.000 voltios. Tafur enfatizó la necesidad de dialogar con el Grupo de Energía de Bogotá (GEB), aclarando que su comunidad no se opone al proyecto, sino que aboga por su ejecución de acuerdo con el plan original, que preveía un trazado por el corredor suroccidental de La Sabana.

Este 'bosque de niebla' es hogar de diversas especies endémicas, algunas en peligro de extinción, incluida el ‘perezoso de dos dedos’. La intervención en este ecosistema podría poner en riesgo no solo a esta especie, sino también a una vasta cantidad de flora y fauna que habita en la región. Según Tafur, el recurso hídrico que sustenta más de 100 acueductos veredales en localidades como Tena, Anolaima, Cachipay y La Mesa, beneficiando a más de 250.000 habitantes, se encuentra en grave peligro.

El líder comunal subrayó la necesidad de establecer una mesa de diálogo permanente con el GEB para entender los planes para la instalación del tendido eléctrico y su posible impacto ambiental. "El impacto ambiental sería devastador. Queremos que se escuchen nuestras preocupaciones y se respete el entorno de nuestras veredas", concluyó Tafur.

La situación pone de manifiesto la tensión entre la necesidad de desarrollo energético y la conservación de importantes ecosistemas, reflejando un dilema que debe ser abordado con urgencia y responsabilidad.