Capturan a cómplice del ‘monstruo del Tequendama’

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SISTEMA INFORMATIVO INRAI - 25 de Diciembre de 2024

La Captura de Alias Carolina se convierte en un paso decisivo en la lucha contra la explotación sexual infantil en Cundinamarca.


En un operativo realizado en el municipio de San Antonio del Tequendama, en Cundinamarca, las autoridades colombianas han logrado la captura de una mujer identificada como alias Carolina. Esta detención se inscribe en un contexto alarmante, donde la mujer es acusada de permitir el abuso sexual y la producción de material pornográfico con sus propias hijas menores de edad. Según informes de la Dijín de la Policía Nacional, Carolina tenía vínculos con Jairo Amaya Ruiz, conocido en la región como el “monstruo del Tequendama”, quien se encuentra cumpliendo una condena de 25 años de prisión por múltiples casos de abuso sexual contra niñas.

 

El caso de Carolina ha sido objeto de investigaciones exhaustivas por parte de la Interpol, que han revelado detalles perturbadores. Durante al menos ocho años, se alega que Carolina facilitó el acceso de Amaya Ruiz a sus hijas, lo que permitió que este perpetrara abusos sexuales y grabara este material pornográfico. La situación es aún más escabrosa, debido a que el contenido generado fue distribuido en la dark web, un espacio virtual conocido por albergar actividades ilícitas.

 

La captura de Carolina se produjo tras una alerta emitida desde Washington, que señalaba la existencia de material de abuso sexual infantil relacionado con la investigación. A través de un análisis forense y una investigación criminal detallada, la Dijín logró identificar y detener a la sospechosa, quien enfrenta graves cargos que incluyen acceso carnal violento, actos sexuales con menores de 14 años, proxenetismo, pornografía infantil y el uso de medios de comunicación para promover actividades sexuales con menores de edad.

 

El panorama que se ha presentado a partir de los hallazgos es inquietante. Las autoridades han recopilado más de 32 gigabytes de contenido digital, que incluyen videos y fotografías de los abusos. En algunos de estos videos, se observa a alias Carolina presente durante los atroces actos perpetuados contra una de sus hijas. Además, se descubrió que la mujer grababa a su hija desnuda en compañía de otras menores, enviando este material no solo al “monstruo del Tequendama”, sino también a otros usuarios en la dark web.

 

Un aspecto particularmente alarmante del caso es el sistema de compensaciones que Carolina utilizaba. Recibía objetos a cambio de los contenidos pornográficos producidos, entre los cuales se encontraban computadores, teléfonos inteligentes y útiles escolares destinados a las menores. Este intercambio refuerza las acusaciones de proxenetismo y explotación sexual.

 

La detención de Carolina ha permitido el rescate de las menores víctimas, quienes han sido puestas bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf). Esta institución se encargará de garantizar su seguridad y proveer el apoyo necesario para ayudarlas a superar las secuelas del abuso sufrido.

 

Este caso, que ha conmocionado a Cundinamarca y Colombia en general, subraya la existencia de redes de complicidad que facilitan la explotación sexual infantil y refuerza la urgencia de fortalecer los mecanismos de protección para los menores. Las autoridades continúan su labor investigativa para determinar si existen otros individuos involucrados en esta red de abuso.

 

 


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