Según expertos se prevé posible crisis de abastecimiento de agua.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha emitido una alerta ante la preocupante disminución en los niveles de los embalses que abastecen de agua al departamento, señalando la posibilidad de una crisis de abastecimiento que podría derivar en racionamientos en Bogotá y municipios aledaños.

Según el último reporte de la CAR, el nivel de los embalses en la región pasó del 48% al 47% durante el fin de semana, lo que ha llevado a las autoridades a advertir sobre la necesidad de implementar medidas urgentes. Alfred Ballesteros, director de la CAR, destacó que el crecimiento urbano desmedido, especialmente en la capital, está incrementando la demanda de agua más allá de la capacidad de oferta actual. "Desde enero hemos alertado a los alcaldes de la Sabana sobre el riesgo de continuar con este crecimiento sin considerar las limitaciones de los servicios públicos", señaló Ballesteros.

La situación se ha visto agravada por la disminución de las lluvias en las regiones Andina y Orinoquía, áreas cruciales para la captación de agua que alimenta los embalses de Cundinamarca. La prolongada sequía ha impactado significativamente los niveles de los ríos que abastecen a estos embalses, lo que ha generado una reducción preocupante en su capacidad.

En particular, el sistema de Chingaza, que es una de las principales fuentes de agua para Bogotá y Cundinamarca, ha registrado un descenso constante, pasando de un 48,49% a un 47,95% durante el último fin de semana. Esta tendencia descendente, observada durante todo el año, compromete el suministro de agua para las poblaciones dependientes del sistema.

Ante este panorama, la CAR ha instado a las autoridades locales, especialmente al alcalde de Bogotá, a tomar medidas concretas y drásticas, incluyendo inversiones para la construcción de nuevos embalses en el departamento. "Es vital que se actúe de manera rápida y efectiva para mitigar esta crisis potencial", enfatizó Ballesteros.

La entidad también ha hecho un llamado a implementar políticas de uso eficiente del agua tanto en los hogares como en el sector industrial, destacando que, aunque la construcción de nuevos embalses es una solución a largo plazo, la gestión adecuada y el ahorro del recurso hídrico son esenciales para evitar un escenario más crítico en el corto plazo.