El gobernador Jorge Rey coordinó acciones desde el lugar de los hechos, tras la evacuación preventiva de familias en el barrio El Adoquín.

Una nueva emergencia por la fuerte temporada de lluvias mantiene en alerta al oriente de Cundinamarca.

 Un deslizamiento de gran magnitud en el municipio de Quétame bloqueó el cauce del río Contador, generando un represamiento que amenaza con desbordarse e inundar zonas residenciales cercanas.

El hecho ocurrió entre los sectores de Roca Negra y Algodonal, donde al menos 3.200 metros cúbicos de tierra y material rocoso se desprendieron de la montaña, llevándose parte de la vía que conecta el centro poblado Puente Quétame con el casco urbano.

Desde el lugar de la emergencia, el gobernador Jorge Emilio Rey encabezó la atención de la crisis, acompañado por ingenieros y expertos del Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca, ICCU. Allí se ordenó la evacuación preventiva del barrio El Adoquín, que permanece en alto riesgo.

La Unidad Departamental de Gestión del Riesgo y la Alcaldía trabajan de manera articulada para proteger a las familias más expuestas, mientras se evalúa el comportamiento del afluente y las condiciones del terreno. La prioridad ahora es evitar una tragedia por una posible avalancha.

Se espera que en las próximas horas se anuncie un plan de intervención con ingreso de maquinaria pesada, estabilización del talud y restablecimiento del paso vial.