Han pasado 14 días desde la desaparición de la menor en su colegio en Cajicá, y sus familiares insisten en que hubo fallas graves en la seguridad y manejo del caso.

El abogado de la familia, Julián Quintana, denunció que el colegio donde ocurrieron los hechos fue modificado después de la desaparición, incluyendo la instalación de rejas y rellenos en el área.

Según el abogado, estas alteraciones afectan la escena e impiden una adecuada recolección de pruebas, lo que podría comprometer la investigación. Además, criticó que esas medidas no se implementaran antes para prevenir incidentes.

La familia también rechazó la decisión del plantel de retomar las clases, argumentando que esto minimiza la gravedad del caso y obstaculiza los esfuerzos por esclarecer lo sucedido.

A su vez, pidieron a la Fiscalía General de la Nación abrir dos líneas de investigación: una para establecer la posible responsabilidad institucional del colegio, y otra por desaparición o secuestro.

Entre tanto, el Capitán Álvaro Farfán, delegado departamental de Bomberos, confirmó que continúan los operativos de búsqueda en zonas urbanas y rurales, con apoyo tecnológico y campañas de información en terminales de transporte y aeropuertos.