El riesgo de colapso en los hospitales llevó a una contundente advertencia conjunta entre entes de control y el gobierno departamental.

La Comisión Regional de Moralización Bogotá – Cundinamarca, encabezada por el contralor Carlos Augusto Wilches, respaldó la alerta emitida por el gobernador Jorge Rey sobre la crítica situación financiera de los hospitales públicos en el departamento. La deuda acumulada de más de 1.2 billones de pesos por parte de las Entidades Promotoras de Salud ha puesto en jaque la sostenibilidad del sistema hospitalario.

Además, la reciente suspensión de giros desde la Nueva EPS, ordenada por la Superintendencia Nacional de Salud, agravó la crisis, pues solo el 30 % de lo facturado está siendo girado directamente. La comisión, que incluye a entidades como la Procuraduría, Fiscalía y contralorías de Bogotá y Soacha, advirtió que la continuidad en la prestación de servicios está en riesgo.

La Comisión exigió restablecer los giros directos y adoptar medidas urgentes que aseguren el funcionamiento de la red hospitalaria, especialmente para los ciudadanos más vulnerables.