El complicado acceso a la zona afectada ha dificultado las labores de extinción del fuego.

Un voraz incendio forestal, que ya lleva dos días consumiendo el páramo de La Cortadera en el municipio de Siachoque, Boyacá, se convierte en una creciente amenaza para las áreas rurales de los municipios vecinos de Toca y Pesca. La comunidad, angustiada por la situación, clama por apoyo inmediato para frenar el avance de las llamas, que han devastado una parte significativa de este ecosistema vital.

El complicado acceso a la zona afectada, que se encuentra a gran altitud, ha dificultado las labores de extinción del fuego. Las autoridades locales han informado que el uso de helicópteros es inviable, lo que ha llevado a un llamado urgente a las instancias departamentales y nacionales para gestionar la intervención de aviones especializados en descargas de agua. Mientras tanto, los residentes enfrentan al incendio con herramientas rudimentarias y recursos limitados, lo que les deja en una situación precaria.

Este incendio no solo representa un peligro para el páramo, un ecosistema crucial para la regulación hídrica de la región, sino que también amenaza la biodiversidad y los medios de vida de quienes residen en sus cercanías. A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades aún no han emitido un informe oficial sobre la magnitud de los daños ni sobre las posibles causas del incendio. La comunidad, sin embargo, exige una respuesta rápida y coordinada para evitar lo que podría convertirse en una catástrofe ambiental y humanitaria.

En este contexto, los líderes de la región han instado a la Gobernación de Boyacá y a organismos nacionales a tomar acción inmediata, mientras la comunidad se encuentra en una lucha desesperada contra el fuego. La protección del páramo de La Cortadera y la preservación de su biodiversidad dependen ahora de una respuesta efectiva y ágil ante este grave desafío.