Aunque no se encontraron signos de violencia, la familia insiste en investigar al colegio por presunta omisión.

El informe de Medicina Legal concluyó que Valeria aspiró e ingirió agua y residuos de pantano, lo que confirma la sumersión en medio líquido. Además, los fenómenos cadavéricos permiten establecer que la fecha del deceso coincide con el día de su desaparición, el 12 de agosto.

La entidad precisó que no se encontraron signos de violencia física ni daños en las prendas de vestir. También se identificaron cambios de adipocira, lo que evidencia que el cuerpo estuvo en contacto constante con agua y material en descomposición. Medicina Legal continuará con análisis de laboratorio para complementar el dictamen.

Frente a estos hallazgos, el abogado Julián Quintana, representante de la familia, pidió el cierre inmediato del colegio Gimnasio Campestre Los Laureles Bilingüe de Cajicá y solicitó una investigación penal contra las directivas por presunta omisión en el deber de cuidado de la menor.

Por su parte, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, anunció que seguirá adelante con el proceso administrativo sancionatorio contra la institución educativa, para establecer si hubo deficiencias en la prestación del servicio que pudieron contribuir a esta tragedia.