El anuncio de la Contraloría ha desatado el escándalo en la UDEC, ya que este dinero se considera perdido.

La Universidad de Cundinamarca (UDEC) en Fusagasugá se encuentra en el centro de un escándalo debido a problemas con un contrato de consultoría destinado a diseñar un campus más ecológico y moderno. Según la Contraloría, el proyecto no se desarrolló como se esperaba, lo que ha generado una gran controversia.

El problema comenzó en 2020, cuando la UDEC firmó un contrato de consultoría para crear diseños arquitectónicos y técnicos, incluyendo sistemas eléctricos y de agua, con el objetivo de construir un campus sostenible. Este campus debía utilizar menos recursos y ser más amigable con el medio ambiente.

El contrato, valorado en aproximadamente 156 millones de pesos, debía completarse en un plazo de 7 meses, desde septiembre de 2020 hasta abril de 2021. Sin embargo, surgieron múltiples problemas que extendieron la duración del contrato.

Uno de los principales inconvenientes fue la demora en la entrega de estudios importantes sobre el suelo, necesarios para iniciar el trabajo. Estos estudios se entregaron casi un año después de lo planeado, apenas un mes antes de finalizar el plazo de prórroga, lo que retrasó todo el proyecto.

Además, se reveló que el proyecto comenzó sin contar con los estudios de suelo necesarios, resultando en una consultoría con información incompleta que no cumplió con su objetivo. La Contraloría también descubrió que no hubo un seguimiento adecuado del contrato, lo que significa que no se supervisó el trabajo para asegurar que se realizara correctamente y a tiempo.

En resumen, la UDEC contrató servicios de consultoría para desarrollar un nuevo campus sostenible en Fusagasugá, pero no cumplió con su parte al no entregar los estudios necesarios para el proyecto. Como resultado, solo se completó el 37.94% del trabajo, menos de la mitad de lo planeado. A pesar de esto, la universidad pagó casi 59 millones de pesos por un trabajo incompleto que no sirve para finalizar el proyecto.

El anuncio de la Contraloría ha desatado el escándalo en la UDEC, ya que este dinero se considera perdido. Esto afecta a la universidad, a los profesores y a los estudiantes y, por ende, a toda la comunidad, ya que son 59 millones de pesos que podrían haberse utilizado en otras necesidades.