Un deslizamiento de gran magnitud en el sector de Cuatro Carriles, municipio de Chipaque, obligó al cierre total de la vía Bogotá–Villavicencio desde la madrugada del 7 de septiembre.

La emergencia se registró entre los kilómetros 18+300 y 18+600 de la carretera, donde una masa considerable de lodo, rocas y vegetación bloqueó los cuatro carriles del corredor.

La concesionaria Coviandina informó que en la zona trabajan nueve volquetas y dos retroexcavadoras para despejar el paso, pero las precipitaciones dificultan las labores, ya que el material sigue desprendiéndose.

El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, confirmó que por ahora no es posible habilitar el paso ni siquiera de forma parcial, y que la reapertura tomará varios días.

Además, se reportan otras afectaciones en la vía como caída de árboles, bloqueos ciudadanos y nuevos desprendimientos en distintos tramos.