Ataques simultáneos en varios municipios provocaron restricciones de movilidad, víctimas civiles y bajas en la Fuerza Pública.

En las últimas 24 horas, el Cauca vivió una de las jornadas más críticas del año. Un hostigamiento armado en el sector de La Quebrada, en Cajibío, obligó al cierre total de la vía Panamericana entre Popayán y Cali. La Red por la Vida y los Derechos Humanos confirmó que también se registraron ataques en El Cairo (Cajibío) y en Siberia (Caldono), lo que paralizó la movilidad en varios puntos del departamento.

El hecho más grave ocurrió en el corregimiento de El Carmelo, Cajibío, donde hombres armados atacaron con explosivos y ráfagas de fusil la estación de Policía. Dos uniformados murieron, cuatro resultaron heridos y varias viviendas fueron destruidas, incluida la casa cural. De manera simultánea fueron hostigadas las estaciones de Corinto, Caldono, Toribío, Caloto, Miranda y Silvia. En Corinto, un mortero mató al deportista Uriel Conda cuando intentaba resguardarse.

El comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, anunció el despliegue de tropas para recuperar la movilidad y calificó la ofensiva como un acto de terrorismo de las disidencias de las FARC. Según información oficial, los ataques serían responsabilidad de la estructura Jaime Martínez, bajo el mando de Iván Mordisco.

Organizaciones sociales exigieron medidas urgentes de protección y atención humanitaria, advirtiendo que la crisis refleja la incapacidad estatal de garantizar seguridad en el Cauca.